Miembros de la junta directiva de la asociación “BSW – Por la razón y la justicia” Lukas Schön (izq.), Amira Mohamed Ali, Sahra Wagenknecht, Ralf Suikat y Christian Leye (Berlín, lunes)
El diario Junge Welt lo ha presentado así: La política Sahra Wagenknecht ha anunciado que abandona el partido de izquierda. «Hemos decidido fundar un nuevo partido», afirmó Wagenknecht el lunes en una conferencia de prensa en Berlín. La decisión a favor del partido ya está tomada, afirmó la anterior líder del cogrupo de izquierda, Amira Mohamed Ali. Ha llegado el momento de abandonar la izquierda, añadió. Al mismo tiempo, anunció que Wagenknecht y sus partidarios estaban “dispuestos a permanecer en la facción de izquierda”. La asociación «Alianza Sahra Wagenknecht – Por la Razón y la Justicia» fue fundada para preparar un nuevo partido, informó en una declaración escrita. (dpa/jW)
Sociología Crítica: Sahra Wagenknecht ha dado el paso finalmente y emprende el camino de la fundación de un partido que reconstruya el espacio de la izquierda en Alemania, espacio hasta ahora en demolición por la tendencia woke-posmo que ha acabado controlando Die Linke y la coalición Semaforo con unos verdes ya en posiciones atlantistas y neoliberales. Ha dirigido esta carta al conjunto de Die Linke y la opinión pública, va firmada por los diputados que junto a ella dejan el viejo partido y asumen la nueva tarea. En España, lo que representa Sahra Wagenknecht es visto con extraordinario recelo por el conglomerado Sumar y aledaños, es decir el equivalente español a los «falsarios», la tendencia de falsa izquierda que ella combate. En breve su libro de ese nombre, Los Falsarios, aunque en España se use tal vez otro título, está en curso y será publicado en breve; lleva, al parecer, prólogo de Manolo Monereo, todo un especialista en falsarios pues los que ha servido fielmente toda su vida, una contradicción que no les resta valor al libro. Sarha marca el camino a seguir: desenmascarar a la falsa izquierda y reconstruir el espacio de resistencia y lucha. Ahora la carta:
Estimados militantes de Die Linke / La Izquierda:
Hemos decidido salir de La Izquierda (Die Linke) y construir un nuevo partido. Este paso no nos ha resultado fácil. Después de todo, Die Linke / La Izquierda ha sido nuestro hogar político durante años o incluso décadas. Aquí hemos conocido a luchadoras y luchadores, muchos de los cuales se convirtieron en compañeros de camino y algunos en amigos. Con ellos hemos pasado noches y fines de semana en actos del partido y hemos pasado muchas horas en las campañas electorales. Nos resulta difícil dejar todo esto atrás, tanto en lo político como en lo personal. Si hubiera habido un camino mejor, lo habríamos tomado con mucho gusto. Puesto que nos sentimos unidos a muchos de vosotros queremos explicaros nuestra decisión.
Los conflictos de los últimos años han girado en torno al rumbo político de Die Linke / La Izquierda. Una y otra vez hemos argumentado que las prioridades equivocadas y la falta de atención a la justicia social y la paz diluyen el perfil del partido. Una y otra vez hemos recordado que centrarse en los entornos urbanos, jóvenes y activistas está alejando a nuestros votantes tradicionales. Una y otra vez hemos intentado parar el declive del partido mediante un cambio de su rumbo político. No lo conseguimos, y como resultado el partido ha tenido cada vez menos éxito entre los votantes. La historia de Die Linke / La Izquierda desde las elecciones europeas de 2019 es la historia de un fracaso político. Las respectivas direcciones del partido y los funcionarios que las apoyan a nivel estatal estaban decididas a no discutir críticamente este fracaso bajo ninguna circunstancia. Ni se asumió ninguna responsabilidad por él, ni se extrajeron consecuencias sustanciales del mismo. Es más, aquellos que habían hecho frente al rumbo de la dirección del partido de manera crítica fueron señalados como culpables de los resultados y eran apartados cada vez más.
Con el trasfondo de estos hechos, ya no vemos lugar para nuestras posiciones en el partido. Como ejemplo, recuérdese el «Levantamiento por la Paz» de febrero de 2023. Fue la mayor manifestación por la paz de los últimos casi 20 años. Decenas de miles de personas se reunieron frente a la Puerta de Brandemburgo. Aunque y precisamente porque cerca de la mitad de la población rechaza el rumbo militar del gobierno, toda la clase política del país se posicionó en contra de la manifestación y la difamó. En lugar de apoyarnos en esta confrontación, la dirección de Die Linke / La Izquierda se puso hombro con hombro con los demás partidos: acusó a los convocantes de la manifestación de «abrirse a la derecha», y con ello sirvió de detonante de las acusaciones contra nosotros.
El espacio político para nosotros en el partido se ha reducido tanto que no podemos mantener nuestras posiciones en igualdad de condiciones. Sabemos por nuestras federaciones territoriales que muchos miembros de Die Linke / La Izquierda piensan lo mismo. También para ellos queremos crear un nuevo hogar político con el nuevo partido.
Lo hacemos desde la profunda convicción de que un partido no es un fin en sí mismo. Lo que nos mueve es esto: No queremos aceptar este desarrollo político por más tiempo. La política socialmente devastadora [de la coalición] del semáforo está costando ingresos y calidad de vida a amplios sectores de la población. La política exterior alemana provee de munición a guerras en lugar de buscar soluciones pacíficas. A escala internacional, los conflictos se recrudecen, la formación de bloques emergentes es una amenaza para la paz mundial y conllevará a enormes distorsiones económicas. Al mismo tiempo, la disidencia contra esta evolución política está cada vez más perseguida y en el debate público está más desacreditada. Pero la democracia necesita diversidad de opiniones y debates abiertos. La incapacidad del gobierno para lidiar con las crisis de nuestro tiempo y la estrechez de los canales de opinión aceptados han facilitado su ascenso a la AfD. Mucha gente simplemente no sabe de qué otra forma articular su protesta. En esta situación, Die Linke / La Izquierda ya no aparece como una oposición claramente reconocible, sino como un partido aguado de «sí, pero…». Con este rumbo, se ha hundido por debajo del umbral de los mínimos de aceptación de la población. Actualmente, todo indica que ya no estará representado en el próximo parlamento federal, mientras que la AfD se situa por encima del 20% en las encuestas. Tenemos la responsabilidad de volver a llevar en serio la lucha por la dirección de la política y por el futuro de nuestro país. Para ello, queremos construir una nueva fuerza política, una voz democrática por la justicia social, la paz, la razón y la libertad.
Nos vamos sin rencor y sin ánimo de dañar a nuestro antiguo partido. El conflicto está cerrado para nosotros. Lo sabemos: Algunos de vosotros habéis anhelado este paso, otros se sentirán decepcionados y otros esperarán ahora a ver cómo se desarrollan las cosas. A todos vosotros os decimos: Queremos separarnos como adultos. Una pelea encarnizada nos perjudicaría a todos. Die Linke / La Izquierda no es nuestro adversario político. A muchos de vosotros, con los que hemos trabajado juntos con plena confianza durante muchos años, también os decimos: estamos dispuestos a conversar y estaremos encantados de poder acogeros en nuestro partido cuando llegue el momento.
Firmado:
Sahra Wagenknecht, Amira Mohamed Ali, Christian Leye, Lukas Schön, Jonas Christopher Höpken, Fadime Asci, Ali Al-Dailami, Sevim Dagdelen, John Lucas Dittrich, Klaus Ernst, Andrej Hunko, Zaklin Nastic, Amid Rabieh, Jessica Tatti, Alexander Ulrich, Sabine Zimmermann
noviembre 6th, 2023 → 13:18
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