Foro por la Memoria de Guadalajara / 31 de enero de 2020 / Pedro A. García Bilbao
El coronel Joseph Putz cayó en combate en Alsacia un 28 de enero de 1945. Supe de él siendo un crío gracias a Pons Prades y su gran estudio sobre los españoles en 39-45. Putz era francés, uno nacido en Bruselas (1895).
Veterano de 14-18, condecorado, secretario de ayuntamiento, republicano de izquierda y sindicalista (CGT) evoluciona hacia el PC solicitando el ingreso durante la guerra de España, voluntario con las Brigadas Internacionales, oficial en la XV Brigada, comandante de batallón (el Henry Barbusse), combate en Madrid, Asturias, Lopera, Guadalajara, País Vasco y Teruel. Herido varias veces es promovido a oficial siendo uno de los más respetados oficiales del EPR de origen interbrigadista. Repatriado a Francia, acaba siendo destinado a Argelia como secretario de ayuntamiento, movilizado en 1939 como capitán en 1940 Vichy le licencia, organiza y protege a los españoles trabajadores forzados del ferrocarril y es procesado por Vichy. Se une a la Francia Libre, se une a Leclerc y su nueva 2ªDiv. Blindada en Argelia, comandante de Batallón en el RMT (Regimiento de Marcha del Tchad y Fusileros de Marina), combate en Túnez y Bizerta, casi 2000 españoles en la división. Agosto de 1944, Normandía. combates en la marcha hacia el Sena y París, a sus ordenes el capitán Dronne (a cuya hija conocí este verano) y la 9ª Cia del RMT. Liberación de París. Marcha hacia Alsacia y Lorena. Alzan la tricolor en Estrasburgo como prometieron los franceses y españoles en un lejano puesto italiano en el corazón del sahára, Koufra, años atrás. Asciende a Teniente Coronel,
1945, enero, ofensiva alemana en Colmar, frontera alemana. cerca de Grussenheim va en un jeep de mando junto a otros oficiales cuando una granada de artillería les alcanza y resultan todos muertos. Ascendido a Coronel. El dolor por su pérdida es enorme en la división. Putz era querido y respetado por todos. Era un antimilitarista convencido a la par que un combatiente antifascista. No hay que obedecer ordenes estúpidas, la obligación de un mando es no darlas, decía, y siempre hizo lo posible por no darlas. Siempre estuvo al lado del combatiente y expuesto a sus peligros. Discreto, valiente, inteligente, respetado. Fue un patriota, un republicano de izquierda que se afilia al PC, un soldado, un antifascista, un hombre de familia, una persona solidaria y fraterna en su vida civil, alguien que se la jugó por imperativo de sus principios y su conciencia de hombre bueno y valiente. Dejó esposa y una hija.
Su recuerdo llega hasta nosotros y no debe perderse. España, la España democrática si es que eso existe hoy en día, le debe un reconocimiento como combatiente por la libertad, como oficial del ejército español y como un hermano francés que luchó por su libertad y la nuestra. Si los diputados españoles en Estrasburgo tuvieran sangre roja en las venas irían a Colmar, a Grusemheim y alzarían dos banderas tricolores y la roja de la solidaridad y harían un juramento, establecerían un compromiso de futuro. Putz, el belga, el francés, era nuestro hermano y su bandera la nuestra.
Posted on 2020/01/31
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