
Primer episodio
Y vimos el primer episodio de Néboa. Una nueva serie de Galicia Noir, o sea un policiaco gallego. Gran interés tenía la verdad. Algunas premisas me resultaban atrayentes. Pero visto el paño… Si reparto, localizaciones, ambientación y premisas de partida son atrayentes. ¿qué más se necesita? Es claro, un guión y una trama bien desarrollada. Vamos a ver.
¿Y el juez? ¿No hay juez?
¿de donde sale la Tte? ¿El operativo de la policía es así?
¿Es que todos los Guardias Civiles son gallegos?
¿Es que hay una tendencia a que estén destinados donde viven y nacieron?
Aparece un cadáver a primera hora de la mañana. La Tte. y su hija ya venían en el barco y llegan de medio día y en un par de horas ya están sentados en el sofá de los padres de la muerta interrogando en plan amigable comprensivo. Se hunde la credibibilidad de inmediato. Ha habido una escena inicial con un travelling muy acertada, la cosa prometía, unos minutos de después se hunde el souffle.
¿Qué unidad de la policía lleva el caso? ¿El puesto local? ¿Una oficial enviada especial? Es una isla, son cinco mil habitantes, no puede haber tantos guardias. ¿Hay juez en la isla? Podría haberlo. Debe salir. Salen un Tte, un sargento y varios números. Esto no cuadra. Habrían enviado una unidad especial, no a una Tte. de cincuenta años con su hija. Admitamos a la Tte. pero ¿ella sola?
Si vas a contar una historia policiaca desde la perspectiva de la unidad de policia debes mostrar qué son, quienes son, cómo se organizan, el reto que les plantea, la interacción con los locales. Esto es parte del encanto de un noir. Cómo es la cosa en Islandia, Gales, Finlandia, Alemania, Minnesota, La isla del Hierro. Es decir, hemos de ver la máquina en acción, pero no solo en ese país, sino en ese lugar apartado donde lo local impone un reto a esa máquina. Verlo es parte de la historia.
No, por favor. La historia es un fraude en ese nivel. No se funciona así.
Es un policiaco, por favor. Hay unas convenciones, unas reglas. No se ve un proceder policial lógico. Los autores o nos toman por idiotas o sencillamente no tienen ni idea de cómo procede la policía y que se supone que debe hacerse.
Me encantan los policiacos en sitios concretos con identidad propia. Hierro, la serie, es espléndida. Y es una juez la que lleva el caso imponiendo su ritmo a los policías —una opción—. O sabor das margaridas, tiene un desarrollo muy bueno, los patrulleros de Fargo son una cosa increíble, los policías fineses, de Dinamarca y Suecia, algunas series francesas… hay ya un género…
No basta con la idea de la isla. Estupenda idea desde luego. Pero eso no basta.
Víctor M
2020/01/16
Coincido con tu crítica, cojea en la propia esencia y otros detalles, cosas como mencionas, si hay un asesinato en una población tan pequeña que celebra unas fiestas de esas catacterísticas, algún día de luto o cancelación habrá ¿no?, no creo que continuara la fiesta al día siguiente colo si nada. Tampoco es que se acerque mucha prensa ¿no?