Carta de Pedro A. García Bilbao a los socios del Ateneo en apoyo de la lista de Convergencia. Elecciones a Junta de Gobierno, mayo de 2017

Carta de Pedro A. García Bilbao a los socios
socio nº 21.300
Candidatura de Convergencia. Mayo de 2017

En pleno dia de reflexión nos han llegado los sobres con las candidaturas y los folletos. Apenas faltan unas horas para la apertura de urnas. Puntualmente nuestro amigo y consocio Miguel Pastrana nos ha ido informando de las cosas del Ateneo. Hoy es nuestro candidato a Presidente. Mañana podrá serlo si queda algo de cordura y fibra moral en la Docta Casa. Lo digo muy seriamente. No hay alternativa creíble distinta a la de Miguel. Pastrana tiene la fortaleza moral y la voluntad para defender en el día a día los valores ateneístas que nos unen. A sus 42 años reúne la experiencia y el conocimiento preciso para sacar el Ateneo adelante, el Ateneo democrático, de los socios, donde todos tienen cabida y basado en reglas de funcionamiento claras y públicas. Lo ha demostrado en estos años. Es un hecho.

Es tal el cúmulo de despropósitos y falsedades que se han vertido sobre las personas honradas del Ateneo que se han opuesto a los parásitos que pretenden aprovecharse de la historia y el nombre de la institución, que se corre el riesgo una vez más de que haya quien se retraiga de participar. Con el corazón en la mano os pido que vengáis a votar, os pido que votéis la lista encabezada por Miguel Pastrana. No lo pido por cuestión de partido o interés partidario, la Convergencia no es eso, no somos eso como bien sabéis. Nos reconocemos en un Ateneo abierto, bien llevado vocacional y voluntariamente por sus socios, para compartir lo que sabemos y aprender de nuestros colegas y amigos. Sólo se precisa respeto, reglas claras, un marco amable y honrado donde compartir entre nosotros y con la ciudadanía que libremente puede acudir a los actos. Sin ateneístas no hay Ateneo, pero si la Institucion no está regida por quienes crean en ella no hay futuro.

Se han hecho acusaciones fuertes y descalificado a personas honradas. Se ha puesto en riesgo el futuro de la Casa. Y ha sido por sectarismo cuando no estupidez en personas que no están a la altura de la institución y no digamos de poder representarla. Son falsas. Y no son fruto de la equivocación, sino de la mala intención.

Los edificios del Ateneo tienen grados de protección por patrimonio, toda obra de mantenimiento o restauración exige una complicada coordinación entre la institución, la dirección técnica de la obra y las administraciones públicas y sus técnicos. Cuando se exigieron reformas de restauración en las partes más antiguas, se llevaron adelante, se hicieron y las instituciones públicas que nos apoyaron así lo han reconocido. La obligación de justificar gasto realizado incluía la necesidad de que todos los procedimientos administrativos a seguir se hicieran de forma coordinada, cuando algunos socios actuando en contra de la institución denunciaron supuestas irregularidades, causaron retrasos administrativos por la simple necesidad de las administraciones de comprobar cada paso, algo complejo cuando son ayuntamiento, autonomía y estado central los que debían coordinarse entre sí y con nosotros. Al solicitarse lo que era pertinente y perfectamente adecuado, el cambio de presidencia, lejos de colaborar con las administraciones, actuó de forma irresponsable y prolongó el conflicto administrativo. Si hoy está pendiente de justificar una subvención y se ha abierto una investigación se debe a eso exactamente, a la labor de boicot interno a las obligaciones de la Institución que han llevado a cabo algunas personas con desconocidas intenciones.

Todo puede resolverse, las obras están hechas, lo que hace falta es que un Presidente que no ceda a amenazas, que no sea cobarde y que no se apoye en personas indeseables, cumpla con su obligación y obligue a los demás a cumplirla. El Ateneo es perfectamente viable, pero una institución no puede sobrevivir sin la lealtad de sus socios. Necesitamos una Junta de Gobierno leal a la institución, a sus valores y a sus socios, que vele por el bien común. Miguel Pastrana, quien tiene el valor, la voluntad y el conocimiento, sin duda alguna representa ese compromiso por el Ateneo que se precisa hoy.

Amigos, no lo dudéis. Votad mañana a la Lista de la Convergencia.