
La independencia nacional sin moneda propia supone un grave peligro. Moneda compartida sin gobierno compartido y sin control nacional sobre las políticas monetarias y con el sistema en manos de los bancos es suicida. Véase el artículo de P. Krugman sobre la independencia de Escocia donde alerta sobre la conversión de Escocia en una especie de España sin sol. Ver artículo: Scots, What the heck!
Posted on 2014/09/22
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