Efectivamente, fue el 2 de abril de 1981, no llegaba a dos meses del golpe del 23-F. El ayuntamiento de Cordoba otorgó la medalla de Oro de la ciudad al Rey Juan Carlos Borbón y su alcalde se desplazó a Madrid a hacer la entrega en mano. Obligaciones del cargo, del programa-programa-programa, de los equilibrios del momento, en cualquier caso un acto completamente acorde con la política de «Reconciliación Nacional» emprendida por el PCE de Santiago Carrillo.
La entrega en persona tuvo un carácter simbólico importante, pues se trataba de la única ciudad capital de provincia con un alcalde del PCE. Se quiso transmitir un mensaje y se hizo.
Ha habido otros mensajes claros: en todos los años transcurridos desde 1977 hasta la actualidad, nunca, jamás, en las Cortes Españolas un diputado del PCE o de IU ha denunciado la legitimidad del régimen monárquico y denunciado que su existencia se basa en los referéndum convocados por la dictadura y en el mantenimiento de la impunidad franquista. La coherencia del 2 de abril de 1981 sigue hasta hoy por lo que vemos.
Posted on 2015/09/09
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