
Palacio de Telecomunicaciones (Correos y Telégrafos), en Cibeles, Madrid, a las 14.00 del día 14 de abril de 1931
«A los republicanos no los mataron porque quisieran morir o matar por una causa, sino porque querían vivir por ella, por la causa de la fraternidad, la esperanza y la dignidad, por un futuro mejor para todos, querían vivir impulsando esa ilusión. La cuestión es que como en este país te hacen la vida imposible o te matan dado el caso por intentar vivir con dignidad y fraternalmente, el miedo se ha instalado en los corazones de muchos.
Me he visto en la tesitura de tener que tomar la palabra en muchos cementerios ante los féretros de compañeros rescatados de las cunetas, y he tenido que explicar en alto a sus hijos o nietos porqué les mataron, y les he dicho lo que es preciso decir, que fueron culpables y deben estar orgullosos de ello, pues de lo que fueron culpables es de vivir por un futuro mejor y fraterno, por sus hijos y por el futuro de todos. Ese objetivo y esa ilusión es hermosa y no debemos renunciar a ella y debemos estar orgullosos de nuestros mayores, no hay lugar para el victimismo, debemos rechazarlo, es un enemigo y un flaco servicio a la causa y a la memoria de los que lucharon; sentíos orgullosos de ser parte de quienes supieron defender con dignidad sus valores y lo hicieron fraternalmente. No podemos dejar que el miedo y el mensaje de miseria moral de los fascistas se extienda entre nosotros.
No luchamos por la República por cuestiones nostálgicas ni victimistas, abomino de este planteamiento con todas mis fuerzas, debemos hacerlo porque merece la pena luchar por ella, porque la República es justa, democrática, solidaria, porque es un compromiso colectivo por la libertad, la fraternidad y la igualdad, porque un país donde se respeta la dignidad humana es el único país en el que debemos poder vivir. Y eso es un objetivo de futuro.» Pedro A. García Bilbao
Posted on 2015/04/17
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