
Campos, Miguel I. «Los envios de armamento desde Mexico a la republica: Una revisión historiografica», REIB: Revista Electrónica Iberoamericana, ISSN-e 1988-0618, Vol. 11, Nº. 2, 2017, págs. 12-29
Este artículo desarrollo los envíos realizados por el embajador Gordón Ordás desde México de material de guerra y víveres en diversos buques durante la guerra, incluyendo el caso del «Mar Cantábrico».
Sobre este tema:
Sacaluga, Benito: «El ataque y abordaje al vapor Mar Cantábrico», en Benito Sacaluga Rodríguez, 14 de junio de 2020, recuperado en [URL: https://benitosacalugarodriguez.blogspot.com/%5D el día 16 de junio de 2020.
El Mar Cantábrico era un buque mercante, transportaba material de guerra y víveres (más de 1000 toneladas), viajaban unos 60 voluntarios que venían a España a enrolarse y la dotación mercante normal, además de algunos otros pasajeros y familiares. Había mujeres y menores a bordo. Era un transporte de gran importancia y altamente sensible.
El embajador Gordón Ordás dio instrucciones cerradas y secretas al capitán donde recomendaba silencio de radio, daba destino y claves. Todo se cuidó con detalle. Ya en viaje, el ministro Indalecio Prieto radió en abierto al lehendakari Aguirre la inminente llegada del buque y le retransmitió el contenido de las instrucciones secretas incluyendo las claves de cifrado. Como era previsible la comunicación fue interceptada por los facciosos que despacharon un crucero para interceptarles.
El Mar Cantábrico fue alcanzado a pocas horas de Santander por el crucero Canarias. Indefenso el mercante, recibió dos impactos en las bodegas 1 y 4 incendiándose. Hubo de ser evacuado y el buque rendido. Abordado por una tripulación de presa el barco se recuperó. Alguno de los pasajeros se suicidó a bordo tras hacer frente a los asaltantes. Las lanchas de salvamento fueron detenidas y sus tripulantes detenidos. A la demanda de ayuda del buque, un pesquero francés acudió y fue testigo del encuentro, logrando recoger del mar a un superviviente que seria evacuado a Francia.
El pasaje y dotación del Mar Cantábrico fue objeto de una terrible represión, ejecutados directamente o tras pasar por un simulacro de juicio a manos de los facciosos, cayeron casi ochenta personas, los voluntarios y una veintena de los tripulantes. El magistrado que dio cobertura a este crimen se llamaba Conde Pumpido.
Indalecio Prieto fue, con su negligencia criminal, el responsable de la intercepción del buque. Fue un crimen.
junio 17th, 2020 → 20:02
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