Sociología del turismo: «Pequeño elogio de la fuga del mundo». Entrevista con Rémy Oudghiri / Antonio Iturbe

Posted on 2020/07/02

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Texto: Antonio ITURBE. Para REVISTA LIBRÚJULA

En Pequeño elogio de la fuga del mundo (Alfabeto) el sociólogo y escritor Rémy Oudghiri nos dice que “Una encuesta de 2012 revela que el 37% de los franceses sueña con ´dejarlo todo y partir a la aventura´’” y apunta como signo de los tiempos que más de 200.000 personas se inscribieron como potenciales viajeros a Marte, en el proyecto Mars One, que prevé la colonización del planeta rojo hacia 2025 en un viaje que tiene billete de ida, pero no de vuelta.

Para tratar de entender esa pulsión de dejar atrás el mundanal ruido con su estrés, su aglomeración, su consumismo feroz y esa neblina de contaminación que hace que no veamos brillar la luz de lo trascendente, Oudghiri nos pasea por una decena de casos de escritores y personajes literarios que decidieron huir de su realidad, de Tolstoi a LeClezio. Aprovechamos la visita a España del autor para que nos hable de esa tentación de la fuga.

Oudghiri es un francés que habla un español excelente y compagina la escritura de ensayos divulgativos alrededor de la necesidad de abrir brechas en la rutina de lo cotidiano a través del conocimiento, la literatura o el arte. Su profesión es la de sociólogo y da que pensar que un sociólogo, que es alguien que conoce mejor que nadie el pie del que calza la sociedad en que vivimos, tenga ese interés por los que han decidido largarse de ella.

Esa encuesta muestra que una de cada tres personas quiere huir, pero la realidad es que cada vez hay más gente en las ciudades y menos en el campo… ¿somos hipócritas?

Yo creo que sí nos atrae la idea de huir pero dejarlo todo también es un sufrimiento y causa penalidades. Finalmente, de una manera radical solo hay algunas personas que lo hacen: monjes solitarios, ciertos escritores que huyen de las mundanidades… Esas encuestas lo que señalan no es que se quieran ir de verdad sino que en su vida cotidiana se sienten frustrados y les gustaría otra vida.

En las experiencias que muestra, de Thoreau a Flaubert, los que se marchan hastiados de la sociedad, acaban regresando. Si tanto querían irse, ¿por qué regresan?

Para sentirte bien en tu vida, de vez en cuando tienes que huir de esa vida. Es una forma de regeneración. Cuando huyes es para encontrarte a ti mismo. Y cuando te has encontrado puedes regresar. Para mí eso es lo ideal. Es como el personaje de Simenon, que huye unos meses de la vida burguesa y cuando regresa es otro. Hay que huir de vez en cuando, para aislarse, para cultivarse, para contemplar, para aprender, pero no se puede hacer eso toda la vida.

RESEM141pequenoelogio ed 2Explica en el libro el caso del pintor Paul Gaugin, que se fue a las Islas de los mares del Sur a encontrar iluminación, comunión con la naturaleza, y también sexo a go-go. Sin embargo, en su último cuadro, sobre el caballete al morir, había un pueblo Bretón bajo la nieve…

Me fascina la paradoja que es huir del mundo para entrar en el mundo y esa es la idea clave del libro. Gaugin se va a la Polinesia a miles kilómetros para volver a Europa. Cuando quieres conocer algo de verdad, te tienes que aislar de eso para pensar y penetrar verdaderamente en ello.

Gaugin hay un momento en que quiere volver ¡y no le dejan! Un amigo le dice que si regresase perdería todo el prestigio adquirido…

Porque se había transformado en un mito para los europeos: ¡Es el pintor salvaje! Y eso se convierte incluso en una marca comercial. Nuestra sociedad se aferra a sus mitos y eso puede también ser un buen negocio.

El turismo es un gran negocio…

El turismo es una forma de comercialización de la huida. Es una manera de irse pero sin renunciar al confort. Es una forma burguesa de la huida.

¿Qué nos aporta esa huida temporal del mundo?

Sobre todo, otra perspectiva. Cuando estás en la muchedumbre y quieres tener un pensamiento propio, has de salir de la muchedumbre. Eso ya es algo que está en los pensamientos de Petrarca. Séneca dice que los políticos deberían de vez en cuando retirarse de la política para reflexionar, meditar y recuperar el sentido del largo plazo.

Para los políticos el largo plazo son los 4 años de las siguientes elecciones. ¿Qué aprenderían si se alejaran un tiempo?

Verían las cosas en perspectiva y aprenderían mucho. Sobre todo podrían tener tiempo para meditar sobre para qué han sido elegidos por la gente. Si practicaran esta fuga del mundo de vez en cuando, las cosas serían diferentes. En otro de mis libros cito a un periodista especializado en política en Francia que explica que cuando entrevista a un político después de cinco minutos este empieza a mirar su teléfono móvil y se olvida de él. Unos lo hacen por mala educación y otros no se dan ni cuenta. Están absorbidos por su pequeño mundo y olvidan la razón por la que fueron elegidos: escuchar a la gente, trabajar para el largo plazo.

Huir es un acto a favor de ser un libre pensador y eso es positivo. Pero en el libro también se señala que gente muy respetada, como Jean Paul Sartre, señalaba la huida de la sociedad como un acto egoísta de individualismo…

Depende de las circunstancias. En la época del nazismo huir de lo que estaba pasando en la sociedad y desentenderse no puede considerarse positivo. Pero en 2020, el número de like en Facebook es tan influyente que una masa de personas se ve influida y su actitud y estado de ánimo dependen de ese mundo virtual. Vivimos en la era de las redes sociales y en nuestra sociedad es difícil no ser trazado e identificado en todo lo que haces. Huir toma significado especial ahora porque nadie dónde estás y esa es actualmente la verdadera libertad individual. Cuando se hace una encuesta y se le pregunta a la gente si es capaz de dejar su smartphone para ellos es un sacrificio enorme porque ya forma parte de su cuerpo.

La huida es en realidad a la inversa. Aquí las dimensiones del problema del abandono del mundo rural por gente haciendo cola en la oficina desempleo son colosales. ¿Francia ha solventado mejor ese problema?

En Francia tuvo lugar antes, pero es el mismo problema. Y hay un fenómeno que es la Francia periférica que se siente abandonada por París. En Francia está París y el resto. Los chalecos amarillos son una revuelta contra el centro. En España está Madrid, pero está Barcelona como contrapeso y también las comunidades autónomas, hay intermediarios con el poder central, pero en Francia no y mucha gente se siente lejos del centro. Esta revuelta puede a ir a peor y en un par de años puede hacerse muy aguda porque hay una enorme desconfianza hacia los políticos. Por eso el populismo tiene un gran campo de acción: la gente ha perdido la esperanza y los tecnócratas que han estudiado en las mismas escuelas de alto nivel y se relacionan entre ellos son sentidos como ajenos por una gran cantidad de gente, hablan un lenguaje distinto. Trump es un clown pero seguramente va a ser reelegido porque habla en el lenguaje que entienden muchos americanos de clase media baja. Vienen tiempos revueltos.

Tolstoi decide irse de casa con 83 años, ya muy enfermo. Cree que aún hay tiempo para la huida, aunque muere en una estación de tren en ese intento de fuga. ¿Siempre estamos a tiempo?

Siempre. La iluminación en tu vida puede llegar en cualquier época, incluso en el último tramo de tu vida. Y ese es un mensaje de esperanza.

Después de este estudio sobre esta pandilla de escritores que huyen buscando esa utopía de la fuga, aunque muchos regresan y otros no alcanzan la felicidad… ¿cree que vale la pena esa huida?

Hay autores, como Flaubert, que no logran todo lo que busca, pero durante momentos muy breves alcanza ese arte supremo que ansía. Eso es efímero, dura unos pocos instantes y se evapora, pero tu vida ya no es la misma. Quizás vivimos para esos pocos momentos.

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