La guerra en Ucrania es solo una estratagema puesta en marcha por Estados Unidos para eliminar el problema real: Europa y el euro.
Ambos constituyen un problema para América, aunque de diferente naturaleza: el Euro le ha quitado la centralidad al Dólar, convirtiéndose en la segunda moneda más importante a nivel internacional en términos de pagos globales. En noviembre de 2020, la participación del euro en los pagos globales fue del 38%, al mismo nivel que el dólar. La participación del euro en las reservas de divisas ascendió a alrededor del 20 % en junio de 2020, en comparación con alrededor del 60 % del dólar estadounidense. El aumento del peso del euro como moneda de referencia internacional ha beneficiado tanto a los ciudadanos como a las empresas de la UE al ayudar a aumentar la autonomía estratégica y la influencia de la UE en el mundo.
Todo en detrimento de la economía estadounidense que hoy, además del euro, corre el riesgo de tener que defenderse de ataques más insidiosos como el de la nueva moneda que adoptarán los BRICS.
Entonces el aspecto monetario cobra una importancia primordial para devolverle centralidad e ímpetu a una América en gran dolor, que ve en entredicho la centralidad del Dólar (Desdolarización).
En relación con Europa, como Unión de Estados, ya no es de interés americano; demasiados equilibrios han cambiado en comparación con el período de la concepción original, las fronteras estratégicas representadas históricamente por las dos Alemanias han cambiado y hoy se han deslizado cientos de kilómetros.
El importante compromiso financiero que los estadounidenses están apoyando para subsidiar a Ucrania tenía y tiene objetivos importantes, algunos ya logrados y otros aún por lograr.
El primer objetivo conseguido fue la destrucción de las líneas de suministro de gas desde Rusia a favor de Alemania, objetivo principal del conflicto.
Ya Trump se quejó: “Por tercer año consecutivo, el superávit comercial de Alemania fue el mayor del mundo”. Las cifras publicadas, relativas al año 2018, solo dieron la razón a Donald Trump cuando acusó a las autoridades alemanas de prácticas comerciales al límite de la legalidad.
El Departamento de Comercio de los EE. UU. concluyó su investigación sobre las importaciones de automóviles europeos a los Estados Unidos y entregó el expediente a la Casa Blanca. El Departamento estableció que la importación de automóviles europeos a los EE. UU. representaba una amenaza para la seguridad nacional e indicó tres posibles contramedidas: aranceles del 20-25% (la medida más dura), aranceles específicos (por ejemplo, solo en automóviles eléctricos), aranceles más bajos para 20%, acompañado de apoyo a la industria automotriz nacional.
El segundo objetivo lo representan los Países Bajos y Luxemburgo, que han interpretado el papel de jurisdicciones privilegiadas de «tránsito» («conduit») y «punto de aterrizaje» para las multinacionales y los grandes inversores extranjeros que desean reducir su carga fiscal en los distintos países de la mundo en el que generan ganancias o en el que residen, todo en detrimento de Delaware y de los propios EEUU, que ya contribuyeron fuertemente a hacer estallar el sistema de Panamá, siempre a favor de Delaware.
Los estadounidenses mantendrán, como sus costillas subordinadas, solo a los países que tienen una utilidad real para el sistema estadounidense, muchos otros podrán prescindir de él.
* Dīvĭdĕ et ĭmpĕrā , dividir y mandar, es un término latino usado para indicar el mejor recurso de una tiranía o cualquier otra autoridad para controlar y gobernar a un pueblo, o dividirlo en varias partes de tal manera que provoque rivalidad y fomente la discordia. entre ellos
Descubre más desde Sociología crítica
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.









Posted on 2023/06/23
0