- El error de la izquierda española está siendo no apoyar por completo la lucha en Catalunya. El error del soberanismo catalán es dar por legítimo el Reino de España y no proclamar el Estado Catalán de la República Federal Española.
- Considerar que el patriotismo catalán es incompatible con el patriotismo republicano español es un error de dimensiones históricas que hará más fuerte el nacionalismo español reaccionario y consolidará al Borbón y su régimen.
- Catalanes, el Reino de España no tiene ningún derecho sobre vosotros, ni a aplicar ley alguna sobre nadie. Proclamad una Repúblca que sea de todos y seremos uno en esta lucha.
- Nuestra patria compartida, nuestra bandera nacional, nuestra España plural, nuestra amada República ondeando en el balcón del ayuntamiento de Barcelona en 1931. Algún día veremos ondear de nuevo la bandera de España en Barcelona… y en Madrid, porque ahora no lo está.
Si el soberanismo catalán hubiera incorporado a su lucha la ruptura en todas partes con el Reino de España y enarbolara las dos senyeras que lucharon juntas contra el fascismo —la catalana y la nacional española tricolor—, el espectáculo de miedo, hipocresía y complicidad con el régimen que están dando los partidos de la izquierda española sería tan patente que reventarían por completo al quedar de manifiesto su complicidad y dejarían de actuar de tapón de las luchas sociales y por la República Española. Al no considerar el soberanismo como parte de su lucha el derribar el régimen de Madrid y limitarse a sacarlo de Catalunya pierden aliados dentro y fuera de Catalunya, dificultan su propia victoria y corren el riesgo de reforzar el nacionalismo español reaccionario, consolidar al Rey y una involución política brutal en todas partes. Tal línea estratégica, la cuestión del régimen español y la república, era no obstante, muy difícil de seguir ante la inexistencia de fuerzas republicanas en las Cortes Españolas o de un movimiento social rupturista organizado políicamente en toda España. En descargo del soberanismo catalán hay que decir que han actuado en solitario entre otros motivos por la imposibilidad de encontrar aliados para un objetivo de ruptura. No obstante este hecho, también se debe reconocer el rechazo al republicanismo español en tanto que tal en sectores soberanistas; es cierto que ésta no es su lucha, pero sí un factor que hubiera ayudado a sus objetivos y de haberse establecido alguna alianza hubiera dificultado notablemente la capacidad de respuesta de Madrid. La coincidencia de unos y otros prejuicios en el soberanismo y la izquierda española solamente facilita el trabajo al nacionalismo español reaccionario y aleja toda República y una alianza de las capas populares tanto catalanas como españolas.
- Si España lograse recuperar su República libre y fraterna, si conquistase su independencia y soberanía popular plena ante los poderes económicos, militares e imperialistas globales, la REPUBLICA ESPAÑOLA jugaría un papel clave en el mundo, pero tal hecho tiene numerosos enemigos. Nos quieren sometidos, divididos, enfrentados. Vivimos días difíciles, pues un nacionalismo español reaccionario y excluyente aflora para aplastar la rebelión cívica de Catalunya y en las propias filas de ésta no faltan tampoco voces globalistas que no dudaran en tracionar a su propio pueblo. Asistimos a un drama, que sólo podrá tener un final positivo si logramos unirnos en esta lucha y no dejamos que nos dividan. Estamos al borde de un gran desastre. Si Catalunya es vencida en esa lucha, España no habrá triunfado, pues las heridas persistiran generaciones, y si el Reino de España gana el pulso todos perdermos igualmente. Solo tenemos una salida: La REPÚBLICA nacida de la victoria conjunta sobre el régimen del 78 y sus apoyos y cómplices.
- Hay que cortar el paso a las oligarquías globalistas propias y ajenas y conquistar la República, en Catalunya o en España.
- Hay que acabar con el régimen del 78. Y para eso todos somos necesarios. Los republicanos fuimos barridos del mapa, las cúpulas de la izquierda compradas, los nacionalistas de entonces cooptados por el régimen, la supuesta nueva izquierda de ahora pugna por ocupar un lugar en él. ¿Por donde ha roto la situación? Por los sectores populares y republicanos del soberanismo. Es preciso actuar, no podemos quedarnos quietos mientras les aplastan, todos estamos en la lista. Debemos reconstruir las filas de la República, enarbolar su bandera. A todos juntos no podrán pararnos. Nuestra tarea, aquÍ ahora es ponernos AL SERVICIO DE LA REPÚBLICA y tender una mano a nuestros hermanos catalanes y juntps como iguales, luchar y vencer. Abajo el Borbón, Viva la República!!!
- ¿Porqué hay sectores del soberanismo que actúan al servicio del goblalismo neoliberal? Lo primero es que su modelo de sociedad es coincidente: neoliberalismo, sionismo, OTAN, librecomercio: es decir, las diferencias con Madrid no vienen por ahí, es evidente que no hace falta meternos en la onda USA, objetivo que pretendían las revoluciones naranja del Este, porque ya lo estamos, y de qué manera, se trata de «independencia» de Madrid para pasar a «depender» directamente del exterior sin pasar por la meseta. Y un objetivo que podría tener el globalismo extranjero, podría activar el españolismo reaccionario del pasado como forma de sellar un posible proceso revolucionario que pudiera desembocar en la III República, y prevenir algún posible y molesto sarampión reformista. Todo esto lo podría considerar el gobierno español o sectores de sus servicios con ayuda de los servicios secretos de otros países, al modo de la transición, siguiendo como entonces directrices emanadas de los principales lobbys de poder internacionales. Los grandes sacrificados de todo este proceso involutivo son el pueblo catalán que ha soñado una independencia que nunca va a tener. Cataluña es la carta marcada en esta partida. En otras palabras: La motivación soberanista es autóctona, la lógica interna y es ahí donde sale la oportunidad de derribarnos del todo a la España antifascista y republicana —su esperanza más bien— y refascitizar el conjunto. Lo nuevo sería igual de «dependiente».
- No debemos flaquear en estos momentos. Es la hora de exigir a la militancia de Unidos Podemos un GOLPE DE TIMÓN, y si no que desaparezcan y se hagan a un lado. La República ha existido como idea todos estos años. No podemos dejarla morir. Sobre sus conciencias pese.
- La lucha coordinada del republicanismo español y del catalán podría haber tumbado al régimen del 78 y abrir paso a la república INDEPENDIENTE, SOBERANA, POPULAR, DEMOCRÄTICA en la forma más hermosa de esas palabras. Una República LIBRE y MAGNÏFICA como dijo Companys en su proclama de 1934. Los republicanos españoles estamos borrados del mapa, la izquierda española COMPRADA, y ahora el republicanismo catalán arrojado a una batalla que no puede ganar y dirigido por Globalistas, Otanistas y Sionistas que no dudan en quemar a su propia gente en una batalla frontal en la que desprecian a los que podrían ser sus aliados. Estamos al borde de una gran derrota TODOS. Ellos y nosotros.
- Independencia…. dejad que me ría… independencia decís… y tenéis a los globalistas detrás os déis cuenta o no. El internacionalismo no es dejar de ser quienes somos, sino no aceptar fronteras que nos dividan para poder luchar juntos por las libertades de todos. Justo lo contrario de lo que buscan los globalistas y neoliberales. No os dejéis manipular. Temo que sea tarde.
- Un sujeto incalificable ha soltado en la Cuatro que «ni Franco se atrevió a meter en la cárcel al presidente de Omnium, que existe desde los primeros sesenta». Claro. Pero no es que no se atreviese. Hubo otros factores, y el origen de Omnium y sus relaciones con el régimen lo explica muy bien. Sobre a lo que se atrevía Franco dan cuenta los 66.000 procesados y los miles de muertos en la represión de postguerra.
- Bueno, pues ya lo tenemos aquí. El video de la chica hablando en inglés para explicarle al mundo su causa. Igual que en Ucrania, que en Venezuela o que en Hong Kong. En esta no me cogen. Esto es GLOBALISMO puro y duro. Alguien ha cruzado una raya crítica y se le ha visto el plumero.
- No digáis «España», no es su nombre oficial. Se llama «Reino de España». No digáis «bandera de España», es la «Bandera Monárquica» y así hay que llamarla. España era un país democrático y antifascista que fue ocupado tras una guerra de aniquilación y sigue sin ser dueña de sí misma.
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Ariguanabo
2017/10/23
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